Un alimento que en la mayoría de las dietas se prohíbe es el bacon, ya que contiene mucha cantidad de grasa (casi 70gr por cada 100gr de producto).
Por suerte, tenemos una alternativa similar, con menos grasa y que al comerlo nos recuerda la textura crujiente del bacon. Ese alimento es el jamón serrano en lonchas, con mucha menos cantidad de grasa (13gr por cada 100gr de jamón).
Para conseguir la textura crujiente, basta con recortar el tocino del jamón para reducir aún más la grasa y calentarlo en la sartén hasta que el jamón pierda el agua que tiene y quede duro.
Podemos cortar la loncha con unas tijeras y hacer trocitos pequeños o bien calentar de jamón en tiras según queramos utilizarlo para diferentes platos. Por ejemplo, los trocitos pequeños se pueden añadir a una ensalada:
Y las tiras, ponerlas en un sándwich. Así, cuando se llegue a la dieta de mantenimiento, podremos preparar un sándwich club ligero usando pollo a la plancha, queso en linchas ligero, mayonesa baja en grasa (mejor la 3%) y las tiras de jamón crujiente:
Patricia López Álvarez.