¿Sabías que...
...la lombarda contiene una sustancia, la cianina, que cambia de color según esté en contacto con sustancias ácidas o alcalinas?
Hoy os propongo usar la cocina como laboratorio improvisado. Si vuestros hijos han estudiado ya el pH en el colegio, qué mejor forma de asentar conocimientos que experimentar en casa.
Vamos a necesitar:
- Una lombarda
- Una olla
- Un recipiente y un colador grande
- Tubos de ensayo o vasos de chupito
- Líquidos con los que experimentar: vinagre, lejía, zumo de limón, amoniaco...
Preparación previa:
Cortamos la lombarda y la ponemos a cocer en la olla a ser posible sin más aderezo que un poco de sal.
Cuando tengamos la lombarda cocida, separamos el líquido de cocción con un colador y lo dejamos enfriar. Si lo metemos en la nevera, habrá que taparlo bien para evitar que se altere. Ya tenemos nuestro indicador de pH casero listo.
Experimentos:
Cogemos 3 vasos de chupito y colocamos un poco del líquido de lombarda en cada uno. Uno de ellos nos servirá como guía o patrón para comparar colores.
En otros 2 vasitos, echamos un poco de vinagre en uno, y amoniaco en el otro, para no verterlos directamente y que se nos derrame por la mesa.
Echamos ahora el vinagre en uno de los vasitos que contiene el caldo de lombarda y el amoniaco en el otro y... Magia!
La cianina del caldo hace que cambie de morado a rosa/rojo cuando se mezcla con los ácidos y a azul/verde con las bases.
Ahora, que vuestros peques vayan probando con diferentes productos y alimentos que tengáis por casa a ver qué sucede, siempre con la supervisión de un adulto. Y mucho ojo de no mezclar la lejía y el amoniaco que ¡es peligroso!
Así irán viendo y descubriendo lo que en clase les han explicado.
Habrá productos que no hagan que el caldo vire a ningún color porque tengan un pH neutro o muy poco ácido o básico. O que no cambien tanto de color. Por ejemplo, el ketchup, es menos ácido que el zumo de limón y no nos dará un rosa tan intenso:
Para aquellos niños que aún no lo hayan estudiado, hacer estas pruebas puede ayudar a que se sientan más atraídos por esta "verdura mágica que cambia de color" y que sea una buena forma de introducirla en su alimentación.
Una última prueba, ¿pensáis que el huevo es ácido o básico?
Mirad lo qué pasa si echamos un poco de caldo de lombarda a un trocito de tortilla:
Espero que os haya resultado curioso y que, si se prueba en casa, pasen un buen rato los peques y los no tan peques.
Patricia López Álvarez