Hoy vamos a cocinar con uno de los alimentos que en la dieta entra dentro de la lista de Alimentos de Libre Consumo, es decir, que podemos añadir a cualquier menú que tengamos. Ese alimento es la cebolla.
A muchos (yo me incluyo en este grupo), la textura crujiente de la cebolla y el sabor picante no les resulta agradable a la hora de comer y en cambio, la cebolla cocinada sí que les gusta.
Es muy fácil, basta con cortar la cebolla en trozos y ponerlos en una cazuela con agua y vino blanco a partes iguales:
Los dejamos cocer hasta que la cebolla quede blandita y si es necesario, añadimos más agua si se nos queda muy seco y aún no hemos conseguido la textura que queremos.
Por cierto, se podría hacer lo mismo con vino tinto, y obtendríamos la cebolla coloreada.
Esta cebolla, la podemos guardar en un tarro de cristal en la nevera durante una semana y utilizarla en diferentes platos.
Por ejemplo, de acompañamiento a segundos platos tipo carne, aves hamburguesas...
Patricia López
Muchas gracias por las recetas!!! la verdad es que me facilita muchísimo coger con ganas esta dieta (me encantan los blogs de cocina) ya que así no tengo que dejar de lado mi faceta "cocinitas".
ResponderEliminarSi seguís poniendo recetas os estaré muyy agradecida :)
Gracias por todo y un saludo.